En la práctica, la evaluación educativa tiene como factor predominante el enfoque cuantitativo-sumativo donde se le da prioridad a la calificación por encima del desarrollo de destrezas y habilidades, limitando la formación integral de los estudiantes. Contrario a esa concepción, este trabajo fundamenta el estudio de la evaluación (considerando sus fundamentos sociológicos, pedagógicos, psicológicos,) como un componente didáctico en la educación, particularmente aquella que se imparte en el bachillerato. Para ello, se realizó una revisión de los estudios desde el 2016 hasta el 2023 donde se consideran los cambios tanto en la normativa como en la integración de los elementos formativos en la evaluación y la inclusión de esta como requisito básico en la formación del docente ecuatoriano. Los resultados demuestran que, si bien es cierto hay avances con relación a la evaluación, en las aulas prevalece el dominio del docente al momento de valorar los aprendizajes de los estudiantes, dejando sin efecto el enfoque formativo que debería tener en contextos actuales. Por lo que se concluye que, la formación del profesorado requiere de un cambio de enfoque cuyo fin sea provocar mejoras en la práctica educativa, donde se fomente y asegure la autorregulación y la retroalimentación efectiva desde la autoevaluación y coevaluación.