El sorgo es una gramínea tropical, que se ha establecido como un cultivo de gran adaptación ambiental en las zonas tropicales. Este cereal con alto valor nutritivo, unido a los altos precios del maíz en el mercado, hacen que se considere como alternativa en la elaboración de concentrados para la alimentación animal. Desde el año 2015, el Instituto de Investigaciones de Granos (IIG), y la Universidad de Artemisa (UA) desarrollan un Programa de Mejoramiento del cultivo que busca incrementar la variabilidad y usos del germoplasma existente. Para ello se han introducido 35 nuevos materiales desde el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo (CIRAD), en Francia. Los mismos se caracterizan por presentar bajos tenores de taninos, de colores blancos y crema mayoritariamente y algunos de colores naranja a pardo. Desde entonces se evalúan, multiplican y validan los materiales de mejor comportamiento. En el trabajo se presentan los resultados de las principales evaluaciones agronómicas realizadas; así como algunas de las propiedades físico, químicas en industriales determinadas en sus granos. Se empleó como testigo CIAP132R-05, variedad comercial de amplio uso nacional. Estos materiales fueron cultivados y evaluados en varias zonas edafo-climáticas del país, con muy buen comportamiento agrícola, el que superó ampliamente al testigo.