La identidad cultural constituye un identificador de pueblos, comunidades y grupos sociales. Las personas que comparten el mismo sistema de valores, creencias, tradiciones y costumbres desarrollan un sentido de pertenencia que los hace ser parte de una historia, de un presente y participar de manera colectiva en la construcción del futuro.
En el proceso de transformaciones que se desarrolla en la sociedad cubana actual, la identidad cultural se presenta como una premisa para el hacer colectivo, la cohesión y sostenibilidad social. El patrimonio cultural se integra a los elementos constitutivos de la identidad cultural, entendido como aquellos bienes que son expresión o testimonio de la
creación humana, y que tienen especial relevancia en relación con la arqueología, la prehistoria, la historia, la literatura, la educación, el arte, la ciencia y la cultura en general, así como con la manera en que las personas viven, aman, mueren y se entierran en una comunidad dada. De ahí la importancia de conocer cómo las personas se vinculan con el
patrimonio in situ que existe en su entorno, lo preservan y enriquecen. En la ponencia se aborda el tema de la identidad cultural desde la experiencia de la autora en la actividad que realiza como especialista en preservación y gestión del patrimonio cultural en la red de museos del Centro Histórico de La Habana y se exponen ideas para el tratamiento de estos asuntos en el proceso docente educativo en la enseñanza superior.