A partir del deporte social mixto e inclusivo, permitir a todos los niños/as y jóvenes participar y disfrutar del deporte, independientemente de sus cualidades físicas y/o técnicas, de su condición social o de género, y trabajar en hábitos y valores saludables, para incidir en la mejora de la calidad de vida de los beneficiarios/as, y disminuir el índice de abandono o fracaso escolar prematuro. Todo ello con el soporte de monitores deportivos, educadores sociales (en las especialidades de gestión de conflictos y comunicación no violenta, así como en gestión emocional), psicopedagogos (detección y tratamiento de trastornos del aprendizaje), para acompañar de forma personalizada a los beneficiarios, con la finalidad de reducir el abandono/fracaso escolar prematuro, así como la discriminación por género, y mejorar su calidad de vida y oportunidades de futuro. En conclusión, podríamos decir que se trata de implementar el proyecto, en las horas no lectivas o extraescolares, en escuelas situadas en barrios con pocos recursos, y a través del trabajo específico con los niños/as y adolescentes para mejorar su formación lúdica, académica y social, e incidir también en la situación de su familia y en la de la comunidad donde viven.