Entre las metas que proponen la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) las instituciones de educación superior deben ajustar las prioridades y los modos de actuar en pos de realizar una contribución que responda al logro de educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos, dentro de lo que se inscribe de manera especial el posgrado, en el que alcanza una significación especial la formación en programas de doctorado.

El trabajo que se presenta pretende analizar los resultados de la gestión de un programa de doctorado en Ciencias de la Educación, lo que posibilita la delimitación de los retos a enfrentar en el camino de su perfeccionamiento. La evaluación permanente de la experiencia de este programa de doctorado, de los espacios y las prácticas formativas en las que estamos inmersos permite la identificación de las debilidades a resolver así como de las fortalezas a preservar, lo que nos ha posibilitado el replanteamiento de acciones encaminadas a la mejora de nuestra gestión y de nuestros resultados, garantizar la calidad de la formación y mantener una filosofía de mejora continua que nos permite progresar como programa de formación y a su vez, permite el crecimiento profesional de los doctorandos y de los tutores.