Todas las sociedades necesitan de servicios energéticos para cubrir las necesidades humanas básicas (por ejemplo, de alumbrado, cocina, ambientación, movilidad, y comunicación) para asegurar los procesos productivos. Para un desarrollo sostenible, el suministro de servicios energéticos deberá ser seguro y tener un impacto medioambiental bajo. La consecución de un desarrollo social y económico sostenible presupone un acceso seguro y asequible a los recursos de energía necesarios. Ello podría requerir diferentes estrategias en las distintas etapas del desarrollo económico. Las energías renovables son la mejor solución para detener el calentamiento global y tener un mundo más ecológico. Los cinco métodos más comunes para generar electricidad de la naturaleza son: la energía solar, la energía del agua (hidroeléctrica), energía geotérmica, energía eólica y la energía obtenida de la biomasa. Este trabajo describe lo que es el efecto invernadero nocivo y su impacto en el medio ambiente, con el fin de entender cómo es que el uso de energía limpia puede ayudar a aliviar este problema.