El desarrollo académico de los estudiantes depende en gran medida de su vocación. Actualmente, la educación se enfoca principalmente en adquirir conocimientos, relegando la importancia de la vocación. Esto explica en gran medida la apatía que se observa en la educación superior, ya que se centra en metas académicas y profesionales, dejando de lado la formación de líderes con ideales personales. En este contexto, se llevó a cabo una investigación para analizar cómo la vocación de los estudiantes de bachillerato en salud influye en su elección de carrera. Utilizamos una metodología mixta para obtener una visión completa de la población estudiantil. Los resultados revelan que la mayoría de los estudiantes dependen económicamente de dos miembros de su familia (padre y madre), y su situación financiera es limitada. Para ellos, la educación es una inversión para obtener un trabajo y retribuir el esfuerzo de sus padres. Estos ejercen una fuerte influencia en las elecciones profesionales de sus hijos, impulsados por preocupaciones económicas. Sin embargo, es esencial que la gratitud sea el motor de retribución hacia los padres, en lugar de la obligación. La vocación trasciende la mera educación académica y debe estar respaldada por una sólida ética profesional. Este respaldo ético es fundamental para nutrir la pasión y promover decisiones conscientes en el ámbito laboral. Lastimosamente, se evidencia que la vocación se ha perdido. Padres y educadores deben ayudar a los estudiantes a encontrar su camino académico y profesional, cultivando sus pasiones desde el principio.