La evaluación en educación estos últimos años ha sido motivo de diálogo, discusión y de preocupación por las diferentes entidades educativas, principalmente porque pareciera que no se logra superar la racionalidad técnica de este proceso didáctico. Desde este contexto, el presente ensayo tiene como objetivo proponer una perspectiva de desarrollo de evaluación como fenómeno y propuesta de acción recíproca, permitiéndoles a los estudiantes ser parte importante en la configuración de sus procesos de aprendizaje y enseñanza, a través de relaciones democráticas y sinceras, que permite discutir criterios, la forma, la aplicación y los mismos resultados de un proceso sistemático y educativo. Esperamos que esta contribución sirva para aportar a reflexiones y fundamentos de una evaluación basada en el aprendizaje auténtico, pero siempre desde el respeto, la confianza, la responsabilidad y democratización del conocer.