Para alcanzar los fines propuestos para la Educación Superior, reviste vital importancia la enseñanza de las Ciencias Sociales y en particular de una Historia cuyos contenidos, estén al servicio de la educación para la ciudadanía, que sirvan entre otras cuestiones, para formar en el respeto a los derechos y libertades fundamentales, que forme en el ejercicio de la tolerancia y la participación en vida social y cultural, que forme para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos y los seres humanos. Esta forma de relacionarse con el contenido, transita por la comprensión de la existencia de una limitación relacionada con el vínculo del aprendizaje histórico con la vida social, donde la cultura de paz no se limite a las relaciones entre naciones, sino además a su análisis desde las dimensiones individual, grupal, nacional e internacional, teniendo en cuenta que no siempre se ofrece, desde la Historia, un correcto tratamiento a los contenidos referentes a los conflictos sociales e individuales, las maneras de solucionarlos, la violencia y la paz. El trabajo que se presenta aborda estos temas y ofrece propuestas relacionadas con la evaluación de este contenido.