El presente trabajo es parte de un libro en preparación: “Imaginario ético de Blas Roca Calderío”. Para la Revolución Cubana, el mejoramiento moral y axiológico en general, de las presentes y futuras generaciones, resulta imprescindible para el perfeccionamiento de nuestra sociedad y asegurar la continuidad histórica de nuestro proceso revolucionario. El aprovechamiento del legado ético de muestras mejores tradiciones nacionales es una vía fundamental para este propósito. No hay dudas de que el buen ejemplo alimenta las mejores virtudes humanas. Honrar a los muertos- decía Martí- es vigorizar a los vivos.  La ponencia se detiene en el análisis del ideario moral de Blas Roca y su ética del ejemplo personal y su significación educativa, para la formación de las nuevas generaciones que tendrán en sus manos las riendas del porvenir de nuestra Patria. Él, como Martí, creyó en la utilidad de la virtud. El significado de la moral, el sentido del deber, el espíritu de sacrificio, el optimismo revolucionario, el honor, el sentido del trabajo, la fidelidad a la Patria, a la Revolución, al Partido, a Fidel y al socialismo; el odio a la opresión y al imperialismo, la solidaridad, la honestidad y la humildad, entre otros aspectos que lo identificaron como paradigma moral, de significación educativa para la escuela cubana, se abordan en el trabajo.